Aunque tú no lo sepas, son muchas las estafas alimentarias a las que estas sometido cada día sin enterarte: cuando vas a comer a un restaurante, cuando vas a comprar al supermercado, etc. En este post vamos a descubrir algunos de los fraudes más comunes y otros más sonados.
Walmart
La cadena de supermercados fue descubierta vendiendo en China carne de cerdo normal como si fuese de cerdo ecológica y esto creó un problema mucho más grande por el cual tuvieron que cerrar trece tiendas de la compañía, y además las autoridades chinas le impusieron una multa de 420.000 euros.
Starbucks
Sin duda esta es otra de las compañías que dio que hablar y mucho, cuando en Japón sus trabajadores fueron descubiertos usando agua de los lavabos del baño para poder hacer café en las cafeteras. Puede que en muchos países esto no suponga un gran problema, pero Japón es uno de los países con grandes problemas medioambientales y está prohibido tomar agua del grifo. La compañía se intentó defender diciendo que antes de usar esa agua para los cafés, esta era filtrada.
Coca-Cola
Coca cola fue una de las marcas que más problemas tuvo cuando, a mediados del 2004, sacó su propia marca de agua bajo el nombre de Dasani. Esta agua se vendía a un coste altísimo de 2.50€ por lo que cuando se descubrió que esa agua tenía agentes cancerígenos la indignación de la gente fue apoteósica.
En cuanto a productos, los que más se adulteran, según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), son:
El aceite de oliva
Así es, aunque no lo parezca. La piedra filosofal de la dieta mediterránea es también el alimento más adulterado, pero no hay porqué preocuparse. Lamentablemente en España sabemos muy bien las consecuencias de la adulteración de un aceite, así que la prácticas que más se detectan no ponen en riesgo la salud de los consumidores; la más común es etiquetar como extra un aceite virgen e incluso lampante (sin refinar).
Leche
El segundo lugar lo ocupa este alimento básico, que desde los tiempos en los que se aguaba hasta ahora ha sido objeto de todo tipo de adulteraciones. El más grave sucedió en China en el año 2008, cuando, para aumentar el índice proteico de la leche, se añadió melamina, un compuesto utilizado por ejemplo para fabricar aglomerado. Ello provocó la muerte de seis niños y las lesiones a más de 300.000. En España las adulteraciones, puestas de manifiesto en un estudio de la OCU sobre 47 muestras, iban desde el uso de suero de quesería a la proteína de leche bovina o al uso de estabilizantes no declarados en el etiquetado. Una vergüenza.
Miel
Según algunos exámenes y estudios de calidad, la miel de algunas marcas que encontramos en los lineales de las empresas de distribución podría incluso no ser ni miel, sino una mezcla de azúcares, tal cual. Lo más común es mezclar miel natural con azúcares como la glucosa o la fructosa extraídas de maíz o caña de azúcar, fuentes mucho más baratas que las colmenas de abejas. Esta circunstancia no supone riesgo para los consumidores, pero los efectos beneficiosos de este producto se reducen a la mínima expresión. Se sabe que la miel de los países asiáticos presentan elevados niveles de metales pesados, por lo que su importación a la Comunidad Europea se ha prohibido.
Azafrán
Es una materia prima muy cara, por tanto muy tentadora para ser adulterada, y es que un kilo puede llegar a los 3.000 euros. El azafrán son las hebras de la flor, apenas tres, por lo que la adulteración suele consistir en añadir estigmas de otras plantas coloreados a propósito con productos como el almidón teñido, sándalo o incluso metales pesados como el tetraóxido de plomo o el cromato de plomo. En cualquier caso, el fraude más común en España es intentar hacer pasar azafrán importado, de peor calidad, por azafrán cultivado en La Mancha, el más apreciado.
Zumo de naranja/de manzana
Quinto y séptimo lugar respectivamente. Es frecuente el fraude en los etiquetados, llamando zumo natural a un néctar, o a base de concentrados… las posibilidades son enormes. Pero hablando de adulteración como tal, lo más común es añadir agua azucarada o con ácido cítrico, colorantes, etc. En función del mercado, el zumo de naranja también puede mezclarse con el de pomelo o mandarina. El zumo de manzana puede ser también diluido, aunque se han encontrado componentes como jarabe de maíz o pasas.
Café
El sexto lugar lo ocupa otro producto adulterado desde antiguo. Se da la circunstancia de que la práctica totalidad del café producido en el mundo es o de variedad Arábica o de variedad Robusta, y la primera es más apreciada que la segunda. El fraude es claro, la mezcla, pero no solo etiquetando como puro Arábica un producto con Robusta, sino también como variedades inferiores como la achicoria, o incluso caramelo, malta, glucosa, etc.
Lo preocupante es que esta lista podría seguir hasta abarcar la práctica totalidad de los productos que consumimos; todos son adulterables en mayor o menor medida.