¿Qué es el aspartamo?
Para los que todavía no conocéis el aspartamo deciros que es un edulcorante no calórico, como la sacarina, que se emplea en muchos productos dulces y alimentos, sobretodo de tipo light, para reducir el número de calorías. Además de ser una sustancia utilizada en la industria alimentaria, también se ha puesto de moda a nivel doméstico como edulcorante de mesa, utilizándose del mismo modo que la sacarina o la stevia. Y si lo comparamos con el azúcar el aspartamo es entre 150 y 200 veces más dulce.
El aspartamo fue descubierto en 1965 por el químico James Schlatter (EEUU) quien estaba trabajando en un tratamiento para curar las úlceras cuando se le cayó algo de aspartamo sobre la mano. Al lamerlo descubrió su dulce sabor.
Aspartamo, uno de los productos más estudiados
Númerosos países, empresas y organizaciones han estudiado las posibles consecuencias nocivas del consumo de esta sustancia. La conclusión de estos es que la ingesta de aspartamo es totalmente segura. Expertos en la materia han determinado que la cantidad de ingesta al día no debe superar a los 40/ 50 mg por kilo de peso corporal (según el Comité Conjunto FAO/WHO y la FDA). Como todas las sustancias, si se abusa, pueden ser perjudiciales para la salud. Por ejemplo, tomar dos cafés al día no es perjudicial, pero si tomamos 10 cafés o cantidades superiores, podemos alterar nuestro sistema nervioso y causar trastornos en el sueño y el comportamiento.
A pesar del conocimiento de estos estudios todavía son muchos los que dudan de las consecuencias nocivas que puede conllevar la ingesta del aspartamo. Este tipo de bulos atribuyen a esta sustancia provocar sordera, migrañas, daños cerebrales, trastornos hepáticos, epilepsia…
Como consecuencia de esta polémica, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) comenzó en el año 2012 el estudio más importante sobre este aditivo para conocer sus posibles peligros para la salud humana. El resultado publicado ahora concluye que el aspartamo es totalmente inocuo en los niveles autorizados para consumirlo. Declaración que ya habían confirmado múltiples estudios anteriormente y que desmiente los bulos de que puede provocar enfermedades como el cáncer, daños al sistema nervioso o al cerebro.