Durante los últimos años han sido muchas las personas que han creído que se puede mejorar de forma drástica la salud por medio de la alimentación y son muchos los mitos que se han ido formando en referencia a algunos alimentos. Ya se sabe que un 92% de la población española cree en algún mito sobre los alimentos y que muchos de ellos se repiten de una persona a otra. Y también se ha demostrado que muchos alimentos son más consumidos por lo que se dice de ellos que por lo que realmente aportan.
Faltan estudios concluyentes en muchos casos
Son muchos los casos en los que se han atribuido efectos nocivos a un determinado alimento sin la existencia de estudios concluyentes, con el consiguiente perjuicio para la industria y las familias que dependen de ese alimento. Un ejemplo del “boca a boca” desinformado es la relación que se le atribuye al chocolate y el acné, dos hechos de los que no se ha podido demostrar relación alguna.
Hace unos años entró en vigor una normativa para eliminar del etiquetado la coletilla “bio” si no había estudios que demostrasen propiedades saludables del alimento per sé, y de hecho son muy pocos los productos que han podido etiquetarse así, principalmente en el campo de los lácteos.
Cuidado con las dietas no equilibradas
Lo que sí está demostrado y admitido por la inmensa mayoría de la Comunidad científica es lo perjudicial que puede llegar a ser una dieta no equilibrada dejando de lado alguno de los grupos de alimentos fundamentales. Muchas personas piensan que una dieta vegetariana es beneficiosa para la salud y no es del todo cierto; hay ausencia de nutrientes fundamentales. Las dietas que son sólo a base de frutas y verduras son perfectas durante un tiempo y siempre que estén acompañadas de otro tipo de alimentos.